miércoles, 19 de mayo de 2010

Aguante Cerati!

Me encantaría que las versiones que circulan de que esta mejor de lo que nos han dicho sean ciertas y espero de corazón que salga de esto pronto y de la mejor manera. Varios nos hemos imaginado un mundo sin Cerati en las últimas horas y no nos gusta. De hecho estoy impactado por las plegarias y buena vibra que veo a mi alrededor porque Gustavo se mejore y se reestablezca a la brevedad. Es uno de esos artistas que tiene una comunicación directa con sus seguidores a través de la increíble música que nos ha regalado en toda su carrera pero sobretodo a través de sus letras que son el punto de identificación y de complicidad, al menos yo que soy un aprendiz de compositor, no sé de qué manera serian mis letras sin tener la inspiración de Soda y Cerati.

Cerati me ha hecho sentir siempre que somos “partners in crime”… Seguro que a varios de ustedes igual. Y probablemente Gustavo nunca lea este texto y es casi un hecho que si lo conozco algún día ahora que se mejore, jamás te lo voy a mencionar. Solo quiero decirle que yo y decenas de miles más, le estamos esperando y que… gracias por venir.

domingo, 2 de mayo de 2010

Otra vez

Otra vez,

Yo no sabía del amor hasta el día en que te fuiste, el día que tomaste mi mano y me abrazaste así, apenas, casi sin fuerza y dos minutes después cerraste los ojos. Cuántas cosas habría callado, cuántos gritos habría callado.
Ahora que no estás frente a mi, ahora que lejos es un símbolo solar, lunar, planetario, ahora que estoy sin esos latidos que ya extraño, sin el vapor de tu vida, sin la tenue sonrisa, el tinto recuerdo, el señuelo perfecto para una noche insomne, ahora, en éstos, sin esos días de antes con tu bolso arreglado y tus labios brillantes para salir, tu ruin y aclimatado precepto de ignorarme, tu sombrío estruendo, tu cajón vacío hoy de recuerdos míos.
Estoy callado con dos lágrimas que suben desde el pecho y se quedan en los ojos porque no quieren verte, imaginarte, despreciarte, ellas quieren volver adentro, pensar que no te has ido…

Dejarnos de ver, sin vernos, sin vecindad, sin lejos/cerca, esas noches fueron un fracaso y las demás una caja de pañuelos perfumados; una deducción de lo perdido, lo que nunca recuperamos, días felices en el mar helado, arena entre los dedos, en el pantalón, en la caja de cereal, una camisa de flores, rompían las olas, olía a pescado y carne de cangrejo pútrida, carbón, un castillo en ruinas, las cartas no llegaron, las caras de la gente brillan, a cada paso la música se transforma, a cada señal de hambre o sueño o frío tus brazos me salvarían…


Imaginario

Una tarde de otoño, contando diapositivas y fotos pasadas por el tiempo, algunas manchadas con insectos muertos, algunas lágrimas se revuelven y caen sobre los rostros pequeños, sonrisas, tristezas, serpientes, oleajes, palapas, arena, carreteras, cristo en al cruz, trajes azul cielo, niños de brazos, mujeres embarazadas. A veces vuelven los recuerdos, tardes de sol y refrescos en botella de vidrio, cocos fríos, toronjas secas, madre amorosa, padre fotógrafo.
Detrás de la ventana gotas de lluvia caliente, gotas de sol; hojas pegando contra el vidrio intentan decirme tristezas, intentan quitarme la camiseta, lágrimas, residuos capilares de un corte modernos sobre mi nuca.
Las diapositivas se han convertido en un siniestro aparato de tortura. Pensar en los besos sin importancia,pensar en los besos más importantes, en la gente que pasó frente a la cámara y recién los descubro.

- El amor puede que nos devuelva al mismo lugar, a las mismas caricias, tus labios, tus flores, las flores sin pétalos, ballenas, una isla de frente-,…hace tanto tiempo que miro esta fotografía impregnada de mar, de vapor, de sal, de vino, de largas caminatas por calles de adoquín, licorerías y hieleras gigantes…-¿por qué te fuiste? Quizás me encuentres en cualquier lugar y no lleves tulipanes rosas; caminando y mirando cualquier restaurante te recuerdo; me recuerdas con mi espalda entumida o el circo de la esquina, el traje blanco de lino crudo de cualquier comercial de verano. ¿Ya ves? Últimamente no puedo ni quiero dejar de olvidarte.

La gente que pasa que pasa y sin querer, voltea en el momento justo cuando el click, pensando en no molestar, pero molestan, o sólo piensan en su inmortalidad, caminando tranquilos. Así son las diapositivas, una verdadera cámara de picos y cinturones que no dejan moverte, que te dejan, sí, inmóvil con los ojos fijos y un olor a menta recorre tu cuello.